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miércoles, 27 de junio de 2012

¡DIOS ES MI MEJOR AMIGO!




¡Dios está contigo!

¡No temas al dormir solo, ¡Dios está contigo y siempre lo hará!


Vídeo: ¡Dios es Amor!


Esta canción nos dice algo tan simple y tan real pero tan difícil de entender para muchos, Dios es Amor

La importancia de la Oració

La oración es comunión con Dios. La oración es la unión íntima con nuestro Creador y Salvador.

“Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.” – Marcos 1:35



Jesús es nuestro ejemplo. Él como el Hijo de Dios oraba con frecuencia (Mateo 14:23; 26:36, Marcos 6:46, Lucas 5:16; Juan 17). Del mismo modo, el apóstol Pablo oró (Romanos 1:9, Efesios 1:16). Hay muchos ejemplos en la Biblia de  gente orando y obteniendo respuestas a sus oraciones. Dios quiere que los creyentes tengan comunión con Él y esto se lleva a cabo a través de la oración.

¿Por qué debemos orar? Una de las razones es “porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” – Efesios 6:12

Al observar la vida de Jesús, vemos que Él siempre oraba. Fue su práctica habitual para levantarse temprano en la mañana cuando todavía estaba oscuro y orar. A menudo, se aparto de la gente que estaba atendiendo, y se fue a un lugar tranquilo para orar. Muchas veces pasaba toda la noche en oración.

Si Jesús, el Hijo de Dios pasó una gran parte de su vida terrenal orando y alentando a sus discípulos a orar, esto nos muestra que necesitamos pasar tiempo con el Padre como lo hizo Jesús

¿Por qué es tan importante la oración?

Llegamos a conocer a Dios mediante la oración: Dios se revela a aquellos que realmente quieren llegar a conocerlo. Para aquellos que están dispuestos a tomar el tiempo de separarse a menudo y largo plazo para buscarlo, la Biblia dice: “Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón.” - Jeremías 29:12-13

Estamos facultados a través de la oración: La oración es como cargar nuestra batería espiritual. Muchos de nosotros usamos los teléfonos celulares. ¿Qué pasa con el si seguimos usando el teléfono y nunca lo cargamos? La respuesta es obvia. La batería se descarga y tarde o temprano el teléfono dejará de funcionar hasta que sea adecuadamente y completamente cargado. De la misma manera no puede permitirse el lujo de no orar.

La oración nos cambia: La oración no sólo cambia las situaciones y circunstancias, pero una de las razones más importantes que tenemos que orar es que Dios nos cambia por medio de la oración. Jacob había sido un tramposo y un impostor. No fue sino hasta que realmente comenzó a orar que hizo el cambio. Él tenía tanto miedo de encontrarse con su hermano Esaú, que decidió dedicar tiempo a orar. Él oró toda la noche y su vida cambio. Su nombre cambio de Jacob a Israel, y su destino cambió. (Génesis 32:24-28). La oración es la clave. La oración cambia porque Dios trabaja a través de la oración.

Dios contesta la oración: La Biblia dice: “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” – Mateo 7:7-11. Dios da buenas cosas a los que se lo pidan. Dios contesta la oración. Otro versículo dice: “pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís“, Santiago 4:2. Dios da a los que le pidan. Dios da a aquellos que confían en él hasta el punto de pedirle. Dios es capaz de responder a sus oraciones, incluso más allá de sus expectativas, “y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén” - Efesios 3:20-21. No importa cuál sea tu situación, no importa qué circunstancias usted puede hacer frente, llévelo a Dios en oración. Él quiere responder a sus oraciones. Él anhela escuchar sus oraciones. Él quiere saber que usted confía, que cree en Él hasta el punto de llegar a Él con todo lo que está en su corazón.

A través de la oración estamos libres de tentaciones: “Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. . . . Y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación” - Lucas 22:40, 46. La oración nos hace capaces de resistir las tentaciones. Muchos han caído y han sido derrotados porque descuidaron la oración. Nuestro enemigo, el diablo, el tentador está en el negocio de debilitamiento y destrucción de los creyentes. Jesús nos anima a orar para no caer en tentación. La oración es la clave de Dios para las respuestas.

Hay muchas más razones por qué es importante orar. No importa su situación, Dios está deseando que usted hable con Él mediante la oración.

Para obtener más versículos e información adicional acerca de la oración, haz clic en el siguiente enlace COMO RECIBIR RESPUESTAS A LA ORACION 

 



Poema - Dios es Amor

Dios es Amor, Verdad inconfundible. 

Dios es Amor. Y es tal su inmensidad, 
que ante su Amor no existe el imposible, 
y al pecador le ofrece eterna Paz. 

Indigno soy de que El en mí pensara. 
Yo sé que no merezco su perdón. 
Mas con su Amor me limpia y fiel me ampara. 
Su Gracia tengo cual precioso don. 

Dios es Amor, y lo es, de tal manera, 
que a Su Hijo dio por mi alma redimir, 
y en cruz murió para que yo tuviera 
en su mansión, eterno porvenir. 

Dios es Amor. Mas lo que no comprendo, 
es que el mortal rechace su Bondad. 
Desprecie el don de Dios, y esté escogiendo 
su perdición por propia voluntad. 

Dios es Amor, y mi alma lo celebra 
dando alabanzas a mi Salvador. 
Por su Bondad cambió mi suerte negra, 
y hoy brilla en mí la lumbre de su A
mor.


NO TE DE JARE NI TE DESAMPARARE!!



QUERIDO AMIG@: 

Cuantas veces delante de nuestros ojos y sin darnos cuenta, pareciera que el cielo espiritual se nubla… en un momento estamos en un maravilloso tiempo, disfrutando las bendiciones de nuestro Dios, tal vez viviendo días de alegría y mucha felicidad…


De pronto y sin saber cómo, todo se torna gris y frío… en esos momentos no sabemos lo que ocurre, nos sentimos desorientados y miramos al cielo y buscamos su gloria y todo es gris y nos preguntamos a nosotros mismos,
que es lo que ocurrió? Sabes amigo, las tormentas son impredecibles, a veces podemos ver los nubarrones y otras veces se ocasionan mientras estamos durmiendo o aun descansando, casi siempre nos toman por la espalda, aunque creo que eso se podría evitar… Dios permite esos momentos para demostrarnos, que a pesar de las tormentas y por encima de ellas EL SIEMPRE ESTA,
Su compañía, su gracia, el fresco aliento del cielo, nunca nos dejan y el siempre está dispuesto para intervenir y decirle al viento calla y a la mar enmudece, tal vez esperando que nuestro clamor sea tan fuerte que traspase la tormenta y llegue a sus atrios. Quizás en esos momentos que se nublan, sean los días escogidos para profundizar nuestra enseñanza, momentos que EL prepara para generar la expectativa de un encuentro, el deseo desesperado de sus brazos, su protección, sus caricias, su paternidad…



No permitas que tu corazón se sienta abrumado, EL es el que dijo: >>NO TE DESAMPARARE NI TE DEJARE!!